Acabamos de consensuar con ZdM y con Puerto Venecia que suspendemos las actividades de esta tarde.
Las tormentas van y vienen y aunque la pista se seca con una rapidez asombrosa, el material no aguanta tanta agua.
Molan las nuevas carpas, que nos han protegido durante la tormenta.
Los usuarios de patines han pasado de los Ferraris de la semana pasada a los seiscientos desvencijados de esta mañana. El que patentó los Diábolo debe estar en el mismo infierno donde se pudre el que inventó los cerramientos metálicos.
Nos hemos quedado con las ganas de la clase de Rollerdance, la próxima vez, esperemos que sí.
Gracias a todos una vez más por vuestra estupenda ayuda.